La transformación digital está alterando las profesiones en el ámbito jurídico. Tanto el incremento en la competencia como el aumento en el uso de la tecnología están transformando la manera en que los departamentos jurídicos internos operan y, en consecuencia, el funcionamiento de los bufetes legales. Esto ha ocasionado el aumento de las operaciones jurídicas, que buscan mejorar la provisión de servicios legales a las empresas.
La interconexión de las organizaciones y las industrias, así como la escena reguladora en continua ampliación, han sido testigos de la transferencia del trabajo legal desde los bufetes legales a los equipos jurídicos internos de las empresas. Con el tiempo, los departamentos jurídicos corporativos han empezado a crecer: la complejidad de las tareas requiere que más personal gestione los flujos de trabajo para conseguir los resultados deseados. La naturaleza del trabajo está cambiando y expandiéndose, a la vez que el uso de tecnologías se vuelve más habitual.
A fin de controlar los costes y manejar la nueva realidad, muchas organizaciones se están gestionando sus departamentos legales internos con nuevas iniciativas. La presión para adoptar prácticas digitales ha ido en aumento y las inversiones en tecnología legal alcanzaron 926 millones de dólares el año pasado.
Según la universidad superior de derecho BCG and Bucerius Law School, un espectacular 90 % de organizaciones con grandes departamentos corporativos legales cuenta hoy día con personal dedicado a las operaciones jurídicas como medio para aumentar la eficacia. Con diferencias significativas en cuanto a tamaño y encargados de una amplia gama de competencias interdisciplinarias, incluidas la gestión financiera, el análisis estadístico de datos legales y la estrecha colaboración con el departamento jurídico, el objetivo de estos equipos es tratar esas áreas nicho específicas de la práctica y aprovechar la tecnología para gestionar las necesidades de la organización de manera económica.
Reducir costes, riesgos e ineficacias
Según la información publicada por Lexis Nexis,, la correcta implementación de las operaciones jurídicas puede abaratar los costes entre un 5 y un 30 %. La estrategia es simple y se centra en la creación de un marco de trabajo integral dentro del cual puedan operar los equipos jurídicos internos. Analiza las distintas funciones que los asesores jurídicos y su departamento legal necesitan realizar y encuentra formas de gestionarlas de la manera más eficaz posible, incluyendo para ello la automatización de los procesos.
Colaboración e innovación
Los data rooms virtuales, en particular los que incorporan funcionalidades basadas en IA, , integran los diferentes aspectos de los procesos legales y han recibido reconocimiento por sus beneficios para realizar due diligence (diligencias debidas) online. Un data room virtual (VDR) también puede utilizarse como plataforma digital centralizada para ayudar en las tareas de intendencia, incluida la de ofrecer a los equipos directivos de los clientes acceso en tiempo real en línea a documentos relativos a la due diligence, ofreciendo un control total y el cumplimiento de las normativas reguladoras. Los abogados y sus clientes pueden crear una base de datos documental que ambas partes puedan actualizar, y el cliente puede recopilar todos los contratos y otros documentos necesarios en el data room. Los abogados con permisos podrán revisar cualquier documento requerido para el proceso de due diligence. Pueden acceder a la información en cualquier momento y lugar del mundo con su ordenador, iPad o móvil.
De acuerdo con las cifras recientes publicadas por Thomson Reuters, el gasto en soluciones de IA alcanzará unos 47 000 millones de dólares en 2020, un aumento respecto a los 8000 millones de dólares de 2016. La IA puede ayudar en la toma de decisiones en el entorno de un VDR gracias al procesamiento del lenguaje natural (PLN), mediante el cual los sistemas informáticos exploran, analizan y «comprenden» los patrones del lenguaje humano. El PLN se aplica a datos sin estructurar que las empresas poseen y que consisten en imágenes no formalizadas, correos electrónicos, documentos de texto y archivos PDF. Convertir estos datos rápidamente en legibles y accesibles para el análisis es especialmente útil para la due diligence legal y aporta sustanciosos ahorros de tiempo y dinero.
Con las operaciones jurídicas y la tecnología convirtiéndose en un foco de atención principal, los departamentos jurídicos corporativos percibirán que los bufetes tradicionales legales no son ya capaces de satisfacer las exigencias cambiantes del sector. Lograr el éxito, no obstante, requiere la identificación de los puntos débiles, así como una implementación ágil, una adopción generalizada y la asignación de los equipos correctos a la tecnología adecuada para asegurar que la función de aporte de valor no se pierda en el entorno cada vez más vertiginoso en el que operan. Sector inmobiliario Operaciones de M&A Sector legal Tecnología / ciberseguridad Ciencias de la vida Software de negocios Todos los artículos